martes, 24 de febrero de 2009

no title

Este tipo de cosas me surgen después de leer una entrada en un blog, facebook o flog. Jamás las publico, siempre quedan archivadas en word en una carpeta de mi pc.
En este caso fue después de leer la última entrada de Benjamin Barker ( aguante Sweeney chee :P) y como mi blog está medio pobre dije: fuee, lo subo ( tres urras para él. hip hip urraa, hip hip urraa, hip hip, urraa! jaja)

Imagináte que un día todo el mundo se despertara a la misma hora con unas ganas indescriptibles de tomar helado de chocolate blanco...
Te levantas rápido y te cambias torpemente para ir corriendo a la heladería más cercana. Al estar por llegar notas que hay una cuadra de cola para ingresar y te empezás a poner de mal humor, pero NO TE IMPORTA, tus ansias de tomar helado de chocolate blanco son más fuertes que vos, así que te quedas haciendo la cola como el resto de las personas. De pronto observas que la gente que se encuentra al principio de la fila empieza a discutir entre ella y putean a los heladeros. Se va corriendo la voz hasta donde te encontrás y descubrís el motivo de su enojo: SE ACABÓ EL CHOCOLATE BLANCO!. Te desesperas y maldecís al mundo por levantarte con ganas de tomar el mismo gusto de helado que todos los que se encontraban allí. Podría haber sido limón, dulce de leche granizado, frutos del bosque... pero NO, hoy todo el mundo despertó con ganas de lo mismo que vos. O vos despertaste con ganas de lo que quería todo el mundo?. Ahí es cuando a tu mal humor se le suma el sentimiento de poca originalidad al querer lo mismo que todos en el mismo momento. Así que malhumorado, con baja auto estima y antojo de helado de chocolate blanco te dirigís corriendo a otra heladería, pero lógico... en TODAS se agotó ese gusto tan deseado. Mientras pensás desesperado otra alternativa ves a la gente exasperada en la calle peleándose como animales por un simple gusto de helado. De pronto, entre todo el gentío divisas a un nene escondido tras de un auto con un cucurucho de 2,50 relleno de qué gusto?, SÍ, DE CHOCOLATE BLANCO!.Estás dispuesto a sacárselo a la fuerza, a pegarle, a matarlo si es necesario... Pero no, vos no sos así. Respiras profundo para calmarte un poco y sin pensarlo dos veces te vas corriendo de vuelta a tu casa sin mirar atrás para no caer en la tentación. Sacas las llaves de tu casa, entrás y te tiras en tu cama para dormirte y volverte a despertar siendo vos mismo, con tus propias alegrías, tus propios miedos, tus propios antojos...
al fin y al cabo siempre detestaste el helado de chocolate blanco.