martes, 23 de junio de 2009

Noche fría de invierno.

Ella baja histérica del colectivo para regresar a su casa después de una discusión en el colegio.
Mientras se pone la bufanda para no agarrarse nuevamente un resfrío lo ve a él fumando tranquilamente contra un poste. Se quedan mirando unos segundos hasta que él apaga el cigarrillo y se acerca a ella.
- ... Hola.
- ... Hola.
Silencio incómodo.
Para romper el hielo a ella no se le ocurre pregunta más estúpida.
- No tenés frío?
- ... No. Tengo dos buzos más abajo de este.
- Ah. Y no tenés calor?
- No. Tengo frío.
- Quién te entiende?
- Vos no me entendés?
- A veces.
- Esta bien. No puedo pretender mucho si apenas yo me entiendo.
Silencio reflexivo.
- Demasiado diálogo por hoy, no?
- Sí, sí.. tenés razón. Después trae graves consecuencias.
- Opino igual. Dejemoslo acá.
- Dale.
Ella da la media vuelta sin despedirse y regresa a su casa. Él prende otro cigarrillo y vuelve a apoyarse contra el mismo poste que antes.